Plaguicidas en el ambiente: un riesgo invisible para la salud intestinal
Una línea de investigación desarrollada en el Laboratorio de Ecotoxicología de la subsede Mazatlán del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) tiene como objetivo evaluar cómo la exposición individual y simultánea a dos de los plaguicidas más controversiales, glifosato y clorpirifos, podrían alterar el equilibrio de la microbiota intestinal en peces y cómo esto podría tener repercusiones en funciones clave del sistema nervioso.
Estos compuestos, comunes en la agricultura en México, llegan frecuentemente a ríos, lagunas y cuerpos de agua dulce, donde pueden afectar especies acuáticas, incluso en concentraciones consideradas bajas (figura 1). Aunque hay antecedentes de los efectos de cada plaguicida por separado, existe escasa información sobre cómo actúan en combinación y en exposiciones prolongadas.
La investigación se realiza con el pez cebra (Danio rerio), un modelo experimental ampliamente utilizado en toxicología ambiental y biomedicina. El estudio se centra en analizar cómo estas sustancias pueden alterar la composición del consorcio de bacterias esenciales que intervienen en la digestión, pero que también desempeñan un papel importante en la regulación del sistema inmune, la inflamación y la producción de señales químicas que en conjunto integran el llamado eje microbiota-intestino-cerebro.
Este eje es un sistema de comunicación bidireccional entre el intestino y el sistema nervioso central y su alteración puede ocasionar modificaciones en el comportamiento, el metabolismo y el desarrollo neurológico.
Si bien el enfoque es ambiental, los hallazgos podrían tener implicaciones importantes también para la salud humana. Muchas funciones biológicas observadas en peces son comparables a las de los vertebrados, incluido el ser humano. Por ello, este tipo de estudios permiten anticipar riesgos que podrían afectar a las personas que viven en entornos agrícolas expuestos a contaminantes, proporcionando información clave para la evaluación de riesgo ambiental o de salud humana.

Figura 1. Origen y rutas de contaminación. Los plaguicidas agrícolas como el glifosato (GLY) y el clorpirifos (CPF) ingresan a cuerpos de agua dulce a través de escorrentía, lluvia y evaporación, afectando a organismos acuáticos.
Autores(as): Ariadna L. Cerezo Rodríguez, estudiante del Doctorado en Ciencias del CIAD; Samuel Calderón Liévanos, investigador de Estancias Posdoctorales por México (Secihti) comisionado al CIAD, y Miguel Betancourt Lozano, investigador de la subsede Mazatlán del CIAD.
CITACIÓN SUGERIDA:
Cerezo Rodríguez A.L. et al (2025, 13 junio). Plaguicidas en el ambiente: un riesgo invisible para la salud intestinal. Oficina de Prensa. Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD). https://www.ciad.mx/plaguicidas-en-el-ambiente-un-riesgo-invisible-para-la-salud-intestinal/↗