Projects
Factibilidad
de comercialización en vivio de la jaiba
Callinectes bellicosus en pesquerías del Estado
de Sonora.
Abstract
La propuesta se plantea como una respuesta a las
necesidades del sector pesquero de la jaiba en el
estado de Sonora, por diversificar las
presentaciones y con ello acceder a nichos de
mercado mas especializados e incrementar así el
valor de la pesquería. La demanda de consumidores
hacia animales acuáticos vivos como langosta, jaiba
o peces se encuentra en expansión principalmente en
mercados europeos y asiáticos así como en nichos de
mercados de Estados Unidos dominados principalmente
por consumidores de origen asiático y europeo (Gómez-Jiménez,
1998). Paralelo a este incremento en la demanda por
mariscos vivos de calidad, los recientes adelantos
en métodos de almacenamiento y transporte de
animales acuáticos vivos han propiciado un comercio
competitivo que involucra productos de diversas
partes del mundo. Países como Australia y Canadá
dominan el mercado de crustáceos vivos con productos
de excelente calidad y modernos sistemas de
logística y transporte (Gómez-Jiménez and Rodríguez
G. 2001). Estos países han fomentado y apoyado
agresivos programas de investigación en sus recursos
potenciales para comercializar vivos como las
langostas Jasus edwardsii y Homarus
americanus respectivamente. Es importante
entender algunas de las respuestas básicas de
animales acuáticos como la jaiba hacia su medio
ambiente para así entender que puede constituir una
buena o mala práctica de manejo durante su
comercialización en vivo.
1.1 Oxígeno,
bióxido de carbono y amonia en jaibas: Las jaibas
son animales acuáticos cuya existencia la han
llevado a cabo en agua. Cuando son expuestos al aire,
su sobre vivencia puede disminuir, aunque es posible
extenderla manteniéndolos en ambientes húmedos y
fríos. Como muchos animales acuáticos, las jaibas y
otros crustáceos toman oxígeno del agua y aportan
aproximadamente la misma cantidad de bióxido de
carbono. Asimismo, las células de sus cuerpos
utilizan varios sustratos. metabólicos. como
proteínas siendo el desecho producido principalmente
amonia, sustancia que a altas concentraciones es
tóxica para la mayoría de los crustáceos (Wright,
1995). Cuando el animal se encuentra estresado,
usualmente consume más oxigeno y produce más amonia,
lo contrario de lo recomendable (Regnault, 1987).
Asimismo, cuando el animal está expuesto al aire,
método común de transporte en vivo, se propicia una
falta de oxígeno reflejándose en incrementos de
azúcar y lactato en la sangre. Adicionalmente los
niveles de amonia en sangre tienden aumentar
(Schmitt and Uglow, 1997) siendo amonia un compuesto
tóxico puede llegar a producir la muerte del animal
en un proceso lento ya que la muerte puede
presentarse hasta después de 1 o 2 días de que loas
animales han regresado al agua.
1.2 Toxicidad
de amonia: Altas concentraciones de amonia se han
registrado en varias cadenas de comercialización de
jaibas y langostas vivas cuyos métodos de transporte
han sido expuestas al aire sin agua y en
contenedores con agua respectivamente ( Spicer et
al, 1990). Estas concentraciones pueden originar la
muerte de organismos transportados vivos o
contribuir a un conjunto de estresores que en forma
paralela producen la muerte del animal o la pérdida
significativa de su calidad intrínsica, calidad al
primer punto de su captura.
1.3 emperatura:
En su medio ambiente natural, la jaiba puede
experimentar cambios de temperatura lentos sobre
bases estacionales siendo muy poco probable un
cambio brusco de temperatura cuya magnitud exceda
uno o dos grados centígrados. Sin embargo durante su
transporte en vivo la jaiba puede experimentar
cambios bruscos que implican un estrés térmico al
animal incluso de manera frecuente (Gómez-Jiménez
et. al., 2001). Las branquias de estos animales
presentan paredes muy delgadas y de gran extensión,
por ello cuando son expuestos a cambios bruscos de
temperatura tan pronto como la sangre circule a
través de las branquias adquirirá la nueva
temperatura, normalmente toma menos de dos minutos
cambiar completamente la temperatura de todo el
volumen sanguíneo. Las células no están preparadas
para soportar cambios tan bruscos de temperatura por
lo que un considerable daño celular puede ocurrir
como el reportado por Gómez-Jiménez et al., 2000, en
la langosta roja Panulirus interruptus
durante tasas de enfriamiento rápida.
Daño físico: A pesar de que la
jaiba Callinectes bellicosus, es un animal
grande y robusto, en esencia no es mas que un
contenedor de material rígido pero susceptible al
daño y que dentro del mismo presenta un considerable
volumen de líquido y órganos muy sensibles. Por lo
que actividades como el dejar caer o aventar al
animal durante su manejo poscaptura pueden
contribuir a daños internos en los órganos y
ocasionar muertes de animales sin daño físico
aparente. Asimismo el daño físico en los animales
puede ocurrir durante las diferentes fases de la
cadena de comercialización, ya que cada vez que un
lote de animales es manipulado inevitablemente una
proporción de dicho lote es dañada. Por lo que el
número de manejo se debe reducir al mínimo
considerando el uso de material diseñado a la
morfología de la jaiba y que se pueda utilizar
durante su comercialización como una medida de
reducir el manejo. Finalmente, es importante
mencionar que el daño físico es una herida en la
jaiba que representa una vía potencial de entrada de
infecciones así como la pérdida de sangre. Por lo
que el aspecto de daño físico se deberá vigilar y
tratar de evitar a través del manejo adecuado a la
especie de interés. |